Se enfrenta con la muerte condenada,
que pierde la compostura y le falta el respeto a medio mundo,
es un fantasma que se humilla ante un ser de carne y hueso,
un fantasma preparado para engañarse entre el hambre y la soledad.

"Calle Purgatorio, Centro Histórico, Cusco - Perú."

Y para ellos, las demás almas vagabundas,
son trozos de queso en un nido de ratas...
Desaparecen entre el lumpen que se quitonea,
que se matan y así su vida no vale nada.

La suciedad es un credo nuevo,
ya que dios y todo lo bueno dio la espalda,
y la espalda del diablo aborrece
porque esta maloliente a azufre.

Representa todo lo malo,
un plato de comida abombada,
un mendigo borracho tendido en el suelo,
las veces que se intoxicó hasta quedar marchito,
el soborno con esquirlas a un policía.

Cuando la conciencia toma represalias,
nada a aprendido
y los consejos son una brisa imperceptible de sus labios
que mejor que yace y nace entre el arrullo de la sapiencia.