Se derrite la nieve en tu sombrero mientras desde mi ventana te leo los ojos y tu iris me sonríe. Me derrito esperando que cruces la calzada, que tu llave abra la puerta y tú vos me llame, me derrito de pasión al sentir que ya lo haces. Me pides que este desnuda en nuestra recámara, y no sabes que hace un tiempo que así estoy esperando por ti, sintiendo en esta tarde fría tu calor. Entras desordenándote esa corbata que te regale el día de tu cumpleaños, y ya no la tienes más, el tiempo nos reduce a no regatear. Te llamo mi voz enloquece, tus manos que apresuradas terminan con tu camisa, ya estas entre mis brazos ambos abrazados, enloquecidos, necesitados. El amor fluye, la pasión se enrosca en nuestra piel ardiente, y somos uno, el frío desaparece, el amor no deja un solo espacio, estamos amándonos como dos desaforados. La pasión sin límite ha llegado a nuestras miradas, que se cruzan .Al fin vivimos un largo extasis de pasión.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.