La presa, la prosa .
Uno es la prosa y todo es breve,
como perfume de rosas.
Las formas del encuentro con la belleza ,
es a pulso, con manos suaves, sedosas, amables .
Uno es casi todo lo apetecible
y todo es uno; La presa y la prosa.
Es, los caminos del color repetido
infinitamente hasta el cansancio.
Lo fugitivo, lo impensado, lo real, lo concreto.
La prosa y la presa.
El aroma se disuelve -forma inadvertida -.
El color suave de la belleza es esporadico,
y sabe el cazador , de la prosa, de la presa.
Y sabe la presa, de la prosa , del cazador.
¡ sabe la prosa que hendiendo las cartas ,
no podrá adivinar su futuro ! .
Y se agasapa en su sombra ,
entre las sombras del cazador,
-pretende reconocer sus dientes, escondido
y escapar como gacela por su audacia-.
El aroma se disuelve , uno es la prosa
. . . . . . . . . . . . . o es la presa .
Y el camino es claro y diafano.
Uno es la presa y todo es breve,
sin prisa, sin peso , sin apuro.
Desde adentro, con belleza del alma
. . . . . . . . . con alma.
Sin prisa; Lo unico real es el encuentro,
a corazón partido – sediento de sangre-
Para el cazador ,-todo es lo mismo-,
lo fugitivo, lo inesperado , la presa.
Lo real , lo concreto, la prosa. |