Los focos apuntan su rostro, deslumbrándola brevemente, la música empieza a sonar a ritmo de tango, estira su brazo y siente como su acompañante la agarra y la atrae hacia sí, ambos empiezan a bailar con fuerza y pasión.
El público observa absorto, desde fuera puede parecer complicado, pero cuando sientes pasión por tu pareja, la expresividad está hecha en un tango, solo queda tener técnica y de eso ella era experta, una vuelta y él sube la pierna de ella para acariciarla y morderla, otra vuelta y otra...
El público aplaude, ella sonríe feliz, ese es su lugar.
Un golpe hace que todo desaparezca.
Él ha despertado y la agarra con fuerza mientras la viola dolorosamente, intenta gritar pero la mano de él es mas rápida y corta el grito de un bofetón, mientras ella llora él sonríe y dice blasfemias, siempre lo hace, siempre, para que ella recuerde cuál es su lugar.
Se corre encima de ella y la golpea de nuevo, ella no deja de llorar.
Entonces él se va dejándola de nuevo atada y dejando de nuevo que la oscuridad la consuma.
En su rostro una sonrisa triste se dibuja, los focos la apuntan como antaño, antes de conocer realmente a su acompañante, antes de ir a su casa, ahora toca de nuevo bailar con el ángel que una vez fue y nunca volverá. |