La barca se aleja
Al mirar a tierra
Veo aun el brillo de sus ojos
Sus ojos de niña barriendo las olas
Mirando, buscando, hallando
amando la brisa que de mí le habla
Entonces mecido en azul
repliego mi sueño
y cadencioso me envuelvo
en sus brazos de cielo
Su piel no es lejana
Pues yo soy su dueño
Texto agregado el 24-05-2013, y leído por 269
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