En el siglo XIX, era de los descubrimientos, un gran sabio inventó el “cubo mágico”, este causó una gran revolución en la población mundial.
Durante las horas de la noche diariamente, se encontraban dos almas que vivían de extremo a extremo de la tierra, se conectaban y se veían con ayuda del cubo sagrado, hablaban de sus infinitos recorridos, de sus romances dispersos, de sus guerras ganadas, de sus dolores, despellejaban a los traidores, se reían de sus picardías, así hasta que llegaba el alba y las hacia entrar en sueño profundo.
Sus beldades eran diferentes, sus intereses también pero eso las hacia estar más cerca; las unía la intriga de saber más de sus corazones, deseando juntas un crecer espiritual e intelectual, se incentivaban mutuamente por alcanzar ese crecimiento personal, no existía entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tenían el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión de ser felices.
El alma del norte, era una dueña de un cultivo de rocías coloridas, que vendía solo para ceremonias nupciales; le iba bastante bien porque además de tener la única siembra y la más grande del pueblo las amaba. Se iba de mañana y les cantaba ellas florecían y bailaban con complicidad del viento…
Era un ser humano hermoso, no permitía que nadie la perturbara, ni que le dañaran lo que más quería que es su familia, tenía muchos gatitos a los que adoraba más que su vida, era incrédula su concepto de Dios era totalmente negado, tenía mucho que reclamarle y aunque su amiga si creía en el omnipotente, nunca refutaba sobre el tema porque el respeto valía mas que todas las cosas del mundo. Mujer virtuosa, inteligente y amorosa como ella ninguna.
El alma del sur era un ser frágil y a la vez fuerte, ocurrente, siniestra, enamoradiza, escurridiza, pero cuando se trataba de dar amor, amaba hasta el límite, y cuando odiaba lo hacía igual, sin pensar en que había un borde que podía ser peligroso, soñadora capaz de construir un mundo solo con un grano de arena en su bolsillo, había pasado por mundos oscuros y tenebrosos pero siempre iba acompañada de su ángel quien la guardaba siempre en todos los momentos.
También fue dueña de tiempos gloriosos, donde imperaba con ímpetu.
Sus esclavos eran sus zapatos pues los obligaba a caminar por laberintos sin fin, y cuando se volaba de sus sueños danzaba sin parar al son de címbalos resonantes, no lo hacía sola llevaba consigo a su perra fiel kihara quien era un monstruo de ojos verdes que correteaba las palomas para comérselas despiadamente.
Ella fabricante de vestidos hechos en hojas de árboles secos, sus clientes favoritos eran los animales mas horrendos de la campiña, pues sentía pesar de su fealdad y creía que los atuendos mejorarían sus vidas de algún modo, todo lo hacía gratis no cobraba dinero, con las sonrisas de aquellas bestias era más que suficiente….
Han llegado a ser tan afines... ¡que casi pensaban lo mismo!
Aun siguen luchando hombro a hombro; se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son. Si se pelean parecen marchitarse y buscan rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad la una por la otra. Y su amistad crecerá cada día más y más.
Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca. Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.
Dedicado a mi amiga, mi confidente más bonita que me he podido encontrar por mi camino gracias por existir pero gracias también al cubo mágico por unirnos y que el mundo tiemble cuando nos vea juntas
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