¡Oh! Maravillosa noche de ensueño
donde el silencio calla, y
la soledad se hace cómplice
de nuestra entrega, en ella
te hiciste dueño de mi cuerpo
bajo la inclemencia de la lluvia
pertinaz que nos hacía temblar,
más de pasión que del frio reinante.

Agua fiel testigo… se resbalaba
por nuestros cuerpos desnudos,
¡ah! Como te siento todavía,
tus besos empezaron con dulzura
y al paso de los míos se hicieron
más profundos aumentando nuestros deseos

Tus manos… divinas manos
que sabían por donde acariciar mi piel
para que se abriera al roce de tus dedos,
dichosas manos que se resbalaban
al compás de las gotas de lluvia
para transformarlas en ardiente lava.

Aún siento tu cuerpo capturando el mío,
tu pecho presionándome hasta quedar sin aliento,
que maravilloso ese instante,
tus labios se posesionaron de mi cara…
de mi cuello mientras mi pasión crecía
más y más haciéndome temblar ,
bajaste a mis rosas que erguidas esperaban
la llegada de tu boca que poco a poco
se hicieron participe del juego,
continuabas tu camino
una y otra vez….
¡qué hermosa noche aquella!
que por primera vez me hiciste tuya
bajo los pétalos de una lluvia implacable.

LRGD