Un día,

una vez me pasé la vida imaginándote

en mis calles , en las marchas y protestas

te buscaba en el oleaje y la arena, en el viento

te busque entre arboles, en todas las esquinas

Y me pase la vida soñando que te encontraría…

Yo era joven y la decepción era pan de cada día

Vivir esa ausencia de paisaje, de aire, de sintonía

Entre rostros pálidos, monótonos y callados

No sabía que por tu ausencia me moría…

Y tú, me devolviste los sonidos, los colores

Me diste una razón para cantar, para respirar

Tú abriste mis puertas y ventanas, y camine contigo

Tú me diste una razón para vivir un sueño.