Era una mañana cualquiera, donde todo parecía indicar que aquel día...
Sería un día cualquiera.
El tiempo siguió su curso y llegó el mediodía; un mediodía como otros...
Un mediodía cualquiera.
Apareció la tarde, y aunque parecía una de tantas, una tarde cualquiera, con ella vino alguien que me hizo pensar en una tarde diferente.
Era alguien a quien nunca había visto.
Alguien de mirada tranquila.
Alguien con unos ojos que me hacían pensar en la luz del sol y en la claridad de la luna; Alguien que sin proponérselo resultaba perturbante.
Alguien que me hizo comprender por qué aquella no fue una tarde cualquiera.
Ese alguien eres TÚ.
Y aquella tarde...
Fue la tarde en que te conocí.
Texto agregado el 19-05-2013, y leído por 213
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
12-06-2013
uyyy que lindo!!! :) Airesdesilencio
20-05-2013
Disfruté de tus letras de amor que hacen
nido en esta magistral texto. *****
gialir
19-05-2013
Auuuu !!!. hay que estar atentos, cualquier tarde pasa algo extraordinario. Bienvenido de regreso!!!
Cinco aullidos felices yar