Margarita y Oscar son adictos a los medicamentos. Margarita cruza la frontera de los 70, siempre lozana, y aunque su piel translucida y pálida, sin maquillaje no lo admita usa Nivea Q 10 con enzimas con colágeno y elastina, para quitar esas feas arrugas que desmerecen a cualquier mujer a cierta edad. Amen de la Cicatricure para estrías, y flaccideces que aparecen cuando la gravedad admite que va para abajo, junto con todo lo demás.
Para el cabello shampoo con ortiga para que no se debilite, y se afine, eso constituiría una afrenta hacia cualquier mujer que se precie de ser femenina y dócil. Para las manos tenemos jojoba, con eucaliptus que humecta y suaviza.
Y para el espiritu ¿que, me pregunto yo?.
Pues nada.
Oscar es sordo, y Margarita le grita en el oído, cuando el habla, así que no se escuchan ni ahi.
Los dos son diabeticos. Usan diferentes aparatitos glucotester para medir la glcucosa en sangre, por la mañana. Y son insulino dependientes. Se pinchan los deditos, y la gotita, le dice Margarita
- No sirveeeeeeeeeeeee, es muy poco. y Oscar le asiente con la cabeza y sigue pinchando.
Tienen los dos el colesterol alto, por las nubes porque Margarita cocina que es un baluarte a la gastronomía, pero ella no puede comer lo que cocina. Por eso tuvieron 5 hermosos hijos.
Que deambulan por la vida, con los hijos de sus hijos.
De tanto conocerse ni se miran, y si a uno le baja el azúcar en sangre al otro también. Eso se llama mimetizacion.
A Oscar lo intervinieron quirugicamente del corazon, muchas penas y olvidos.
Dolores y achaques hay por doquier, así que los anti inflamatorios potasicos, y no sódicos, son los indicados, para los hipertensos.
Margarita tiene asma. Un asma recurrente y pertinaz. Para eso las capsulas de Neumoterol con inhalador, que ni bien se acaban mandan a su Hijo menor el Oscar, a avisar a la farmacia que los pida de nuevo.
Ese el sistema que usan los dos para perpetuarse en esta vida.
Y llaman por te, en este momento
y atiendo
-Si Margarita , ¿que necesitan?, lo encargo para mañana Buenas tardes y buena vida. |