Mi nombre es presentador y en el día de hoy tenemos a un invitado especial en nuestro programa de televisión; su nombre es amor y de manera insólita ha dicho que va a contestar las preguntas de la vida; esas que todos tenemos y no podemos resolver. Démosle la bienvenida con un fuerte aplauso. Sólo se encuentra él; las consultas las hemos obtenido de los más grandes filósofos que han pasado por el planeta Tierra, y también de las dudas más comunes entre los bípedos, quienes han formulado algunas de las cuestiones más críticas sobre la existencia de la humanidad.
Se han acomodado el público, los espectadores y el amor; ahora sí podemos empezar con los interrogantes; vamos con la primera interrogación, esta es la más difícil de contestar y he pedido que se responda inicialmente porque es algo que nos martiriza a todos y yo creo que el auditorio está de acuerdo conmigo.
Presentador: Respóndanos querido amor ¿Por qué carajos estamos en éste mundo?
(El amor sonríe e inmediatamente contesta): Gracias a mí, yo soy la razón de sus vidas.
Presentador: Bueno, eso no es lo que los humanos queremos escuchar, necesitamos algo racional para poder continuar viviendo, porque si viviéramos de acuerdo a sus parámetros, estaríamos existiendo conforme a una fantasía; ¿eso es lo que usted quiere decir?
Amor: No tengo ninguna razón para darles, pero si están conmigo van a ser felices. ¿Ustedes están buscando la felicidad? Si es así, entonces síganme, si quieren existir sin mí, van a estar amargados, obteniendo contestaciones que no les producirán deleite, sino que se atormentarán por el resto de sus patéticas vidas.
Presentador: Pero, discúlpeme que le pregunte otra vez. ¿No sabe para qué estamos aquí?
Amor: Ya le contesté eso, yo soy la solución.
Presentador: Está bien, sigamos con el interrogatorio. ¿Cuál es la causa por la que la muerte implica una congoja absurda?
Amor: Lo que pasa es que la muerte y yo somos el mismo ser, si no me cree, vea (Se quita la máscara que llevaba y aparece un rostro macabro, efectivamente parecer ser la muerte; luego vuelve y se coloca la careta).
Presentador: No lo puedo creer, nunca imaginé eso. No entiendo la relación suya con la muerte. Explíquenos eso.
Amor: Ésta sí es una confesión; lo que pasa es que cuando una pareja se ama, tienen relaciones sexuales, fruto de eso nacen bebés que con toda seguridad van a morir, en ese momento entra mi otro yo y los mato, el proceso es completo.
Presentador: Continuemos, ¿Todo lo que nos pasa tiene algún propósito en especial?
Amor: Mire, yo soy la respuesta para todas esas preguntas estúpidas que usted está haciendo; y si quiere que le responda eso, pues la verdad es que no; ustedes están en éste mundo para admirarme y nada más. Para que deje todas esas inquietudes pueriles, le voy a decir que yo soy la contestación a todo eso; o más bien, cuando ustedes me aceptan todas esas dudas desaparecen, ya no tienen sentido. ¿Qué prefieren, tener un montón de preguntas sin respuesta o quitarlas de en medio?
Presentador: Pues, no es fácil decidirse; lo que me preocupa, es que usted es la misma muerte.
Amor: Tienen que asumir sus determinaciones, si me aceptan y tienen descendencia, mataré a sus vástagos; pero hay otros casos en los que no hacen eso.
Presentador: Para terminar, ¿Hay algún destino especial para los seres humanos; como ser médicos, ingenieros, músicos o escritores?
Amor: Vea, esos son cuentos que ustedes se inventaron para tratar de contestar sus interrogantes, el único objetivo que tienen después de que vienen a éste mundo, es ser desaparecidos del mismo. Mi trabajo es enamorarlos, llevarlos al sexo y a que sean progenitores para luego convertirme en la parca y llevármelos a todos.
Presentador: Muchas Gracias amor, por sus declaraciones. Es todo por hoy, nos vemos en un próximo programa.
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