Yo no entiendo a los humanos,
se dividen sin razón...
si son todos de dos manos,
una piel y un corazón.

Negros, blancos, amarillos,
¡Comprended humanidad!
algo pero tan sencillo,
sólo importa la igualdad.

Unas gentes discriminan
a otras gentes… son malvadas,
prepotentes alucinan,
y al morirse no son nada.

Hay países que parecen
los dueños del universo,
son países que merecen
el rótulo de perversos.

Invaden, matan, zaquean
y oprimen sin compasión…
Son, lo grito, aunque no crean:
países sin corazón.

Son magos de un solo mundo
varios mundos han sacado,
el primer mundo, el segundo
y otros muchos explotados.

Son los de ese primer mundo
ciudadanos de “primera”
para ellos en segundos
se abren todas las fronteras.

Pero a la gente que habita
en los mundos explotados,
como si fuera maldita
las fronteras se han cerrado.

Y hasta tienen que implorar
por una visa… aseguro
que Dios al mundo crear
lo hizo sin cercos ni muros.

Injusticias, odios, guerra,
infame desigualdad,
¡ay! han hecho de la tierra
un teatro de maldad.

Basta ya de esclavos y amos
de oprimidos y opresores,
convoco a que nos unamos
por nuevos días mejores.

No comprendo, se los digo,
los corazones humanos…
por qué se hacen enemigos,
pudiendo hacersen hermanos.