Cada vez más mi corazón te anhela cada vez más mi aliento se apaga cada vez más mi pulso adormecido se escapa de mi cuerpo como fugitivo. Y en la poca claridad de mi conciencia juguetona tu imagen me atormenta caprichosa criatura que en silencio devora hambrienta el latido de mi cuerpo. Mal herida de aucencias y silencios soledades de palabras en el viento voces muertas de viejas esperanzas quietamente dormidas en mi alma.
Texto agregado el 13-05-2013, y leído por 161 visitantes. (4 votos)