¿Cómo iba yo a saber mi futuro, sin darme cuenta de tu existencia? Al inicio del día todo era tan normal, tan cotidiano. Despertar y recordar la misma monotonía del día anterior, de hace meses.

Toda la normalidad de mis días tuvieron un tinte distinto hoy. Tu mirada se posó sobre mi ser, llenando de voraces ilusiones mi existir.

Hoy no pasé desapercibido ante tu encuentro, hoy soy el hombre más feliz del mundo. Una simple mirada tuya bastó para sentir latir mi corazón, para sentirme aliviado de nuevo.

Sin hablarme, me has dicho todo, me has dicho que existo. Provocaste mi mayor expresión de frenesí que nunca antes había experimentado, ¡Estoy enamorado!

No sé si mañana volverás a llenarme de alegría al mirarme, no sé si mis ansias de volver a verte se disipen con tu sensata llegada. No sé. Hoy solo sé, que fui feliz.

Deyvid.