Ada era una preciosa mariposa de vivos colores que vivía feliz en un parque, su existencia transcurría plácidamente rodeada de congéneres monocromáticos.
Sobrevolaba el jardín libando el delicioso néctar de las plantas y flores que proliferaban por doquier, ocupaba la mayor parte del día en alimentarse y en observar a otros insectos alados y “desalados” que compartían su espacio vital.
La abeja se afanaba en su recolección diaria, ante los sorprendidos ojos de la mariposa que permanecía hipnotizada contemplando las evoluciones del insecto introduciéndose en las profundidades de las flores una y otra y otra vez, intrigada por el enorme esfuerzo que realizaba se animó a preguntar.
-QUE HACES?
–ya lo ves trabajo-
-TRABAJAR ? QUE ES TRABAJAR?-
-No lo sabes?- respondió la incrédula abeja que se explayó en la explicación.
-Trabajar es hacer algo útil para uno mismo y que beneficie a los demás-
La mariposa se quedó muy preocupada con la respuesta, comenzó a plantearse cual era su utilidad, nunca había hecho nada en beneficio de nadie.
Las hormigas en largas hileras, cual porteadores del África tropical cargaban enormes bultos, Ada las observaba y víctima de su incorregible curiosidad preguntó a una de ellas.
- QUE HACES?
- Trabajar – respondió la hormiga sin detenerse.
La preocupación de Ada crecía, las preguntas se agolpaban en su cabeza, sería ella el único insecto inútil de la creación?
La mariposa sobrevolaba el parque en busca de nuevos objetivos de observación, sentado en una pequeña silla ante un caballete, un pintor se disponía a iniciar un cuadro, el curioso insecto se acercó para tener una mejor visión de la actividad que realizaba el humano, vio como extraía de su gran mochila una paleta, en la que mezcló diversos oleos multicolor, tomó varios pinceles y se encaró con el lienzo, Ada preguntó
- ESTAS TRABAJANDO?
– Si, eso intentó- respondió el hombre.
- PUEDO AYUDARTE?
– Ya lo creo que puedes-
-PUEDO? QUE TENGO QUE HACER? pregunto la emocionada mariposa.
–no tienes que hacer nada, solo quedarte quieta donde estas-
Ada se sintió contrariada, otra vez la invadió esa sensación de inutilidad que tanto le dolía, pero obedeció y permaneció quieta como le habían indicado, transcurridos unos minutos la decepcionada mariposa se quedó dormida, cuando despertó el hombre guardaba sus utensilios y se disponía a abandonar el parque.
-YA HAS TERMINADO TU TRABAJO?
-Si, ya he terminado, y ha sido gracias a ti
-GRACIAS A MI? NO HE HECHO NADA, SOLO…DORMIR.
- has hecho posible esto…y le mostró la obra terminada.
Sobre el lienzo, iluminando el cuadro como una antorcha encendida, una hermosa mariposa posada sobre la rama de un arbusto,
¡!QUE BELLEZA!!Exclamo Ada emocionada.
- NUNCA HE VISTO UN EJEMPLAR TAN BELLO.
-Nunca lo veras, eres tú, un espécimen único, el más bello y raro de la naturaleza.
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