El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, solo basta con tomarlo.
Los elementos están en nosotros, en nuestro cuerpo; el fuego ocupa el cien por cien dentro nuestro. El aire son las maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%.

Todo consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu
Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida existe gracias a ese acto de amor.
Cuando unos por uno podamos comprender quiénes somos, los pensamientos se hacen realidad. También así debemos utilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender y comprender. Entonces será fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, seres; las plantas, los animales.

Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos, querernos y respetarnos a nosotros mismos y entre nosotros. Debemos entender que somos los seres sagrados, que nuestra verdadera madre es la Tierra y somos hijos de nuestro padre el Sol