No hay nada peor;
el incesante goteo de una canilla.
Su ruido monótono.
El martilleo de cada gota.
El cerebro taladrado.
Las pretendo contar,
hasta que estallan en clavos.
Así me encontraba esa noche.
Me levanté.
Tanteando,
reconociendo,
cada uno de los vacíos.
Ahondando a oscuras.
Buscando el sueño.
Palpando los recuerdos.
Respirando olores familiares.
Mirando lo claro en la oscuridad.
Esperando que se calle.
Que se ahogue.
Sonreí,
Estaba por llegar.
Ana María Suárez
(Jazmin)
Texto agregado el 12-08-2004, y leído por 329
visitantes. (8 votos)
Lectores Opinan
18-08-2005
estas escribiendo cosas muy desgarradoras...casi me angustia repasar estas lineas...deben estar muy bien hechas porque de otro modo no me sentiria así...mis estrellas ***** trotskki
21-02-2005
Me levanté tanteando ...
¿Te das cuenta de lo musical de tu poesía? NINIVE
22-01-2005
Aquí me tienes, en la relectura de la relectura de tu poesía, ya que nos tienes castigados y no escribes más. Saludos. Borarje
23-12-2004
Imagino que llegó, porque el dolor del alma siempre nos otorga un respiro. Muy buen poema. juanromero