Dónde van las medias que abandonan a sus pares?
Como todas esas cosas de la vida que en determinado momento se nos presentan como incógnitas en una tarde de comienzo de primavera, sentada en el umbral de la casa de mis tíos se fueron dispersando las letras del libro que leía mientras comenzaba a aparecer una pequeña duda en mi cabeza que luego fue creciendo y creciendo hasta convertirse en una incógnita que me llevó a realizar una investigación un poquito más profunda.
Es evidente que todo el mundo en algún momento de su vida se ha quejado de haber perdido una media de sus pares, desde las madres de bebés recién nacidos, pasando por los niños en crecimiento, estudiantes, adolescentes, adultos. Personas de todas las categorías, tamaños y colores han manifestado en alguna oportunidad haber perdido una media de su par. Simplemente porque es así, esa pérdida no discrimina, no le interesa quién es quien la pierde ni mucho menos el compañero que queda solo en el otro pie. Esto produce, por supuesto, que los pares vayan quedando incompletos y que haya que completarlos con medias de diferentes tonalidades por el simple hecho quizás de pertenecer a otro par que está más usado, por ende más lavado y por lo tanto más desteñido. En realidad frente a esta pérdida los más preocupados solemos ser los adultos, como siempre, porque el hombre quiere tener su par completo y las mujeres no queremos que por ver a nuestro hombre o a nuestros hijos con medias de diferentes colores nos puedan considerar desmadradas o desprolijas.
Pero volvamos al tema principal que sería averiguar dónde van las medias que abandonan a sus pares. Podríamos suponer que las medias de los bebés se caen de sus piecitos mientras las mamás están haciendo sus compras diarias cargando con ellos apuradamente además de ir cargando uno a uno sus paquetes, y es así que, deslizándose de las alturas de los brazos de la madre o del cochecito, quedan solas en las veredas de la ciudad. Quizás al verla sola y perdida alguien más las junte y llevándola a su hogar forme con ella un nuevo par para otro bebé que quizás estaba con un pié desnudo.
Las medias de los estudiantes y de los adolescentes. Mi Dios, cuánta media perdida, cuánta media separada de su par. A veces se me ocurre si alguien hace realmente el intento de volver a unirlas, si poniéndonos la mano en el corazón podríamos decir “…Si, yo busqué el par de la media que me ha quedado sola incansablemente hasta quedar sin ninguna posibilidad de encontrarlo…” Otras tantas veces me pregunto si a alguien se le ha ocurrido que a ellas puede importarles que se les pierda la compañera. Qué triste en realidad si es así porque casi me atrevería a asegurar que nadie se ocupa de buscar realmente la media perdida del par. Las explicaciones más comunes para la pérdida de las medias de estudiantes y adolescentes son reproches como “…te la dejaste en el club…”, “… se la ha puesto algún compañero tuyo…”, “…debe estar debajo de la cama…”, “…te fijaste bien al fondo de la cama, entre las sábanas?...”. Entre algunas de estas excusas que también pueden servir para las pérdidas de los adultos, en el caso de éstos se podrían agregar algunas de tono inocente como , “…se habrá volado de la cuerda…”, “…estás segura de que la lavaste…”, hasta las más inquisidoras como “…mmm quién sabe dónde te la has dejado…”.
Pero en realidad vayamos al punto álgido de las pérdidas, a lo que hasta ahora no se ha mencionado aún sabiendo que puede ser uno de los mayores culpables.
O alguien puede negar que si hay alguien que hace desaparecer las medias más que en nada es el lavarropas?
Convengamos que sería una culpa involuntaria ya que él no recoge las medias por su cuenta, sería una culpa compartida. Pero no podemos negar que es el principal escondedor de medias y las guarda en lugares impensados para llevarlas luego a quién sabe dónde y a qué vida y a juntarse quién sabe con qué otras medias.
Seguramente el que lea esto tendrá varias medias de pares perdidas, algunos se habrán ocupado más que otros por encontrarlas, pero a mi me quedará siempre la duda de qué sucede con aquellas que no aparecen más. Van a completar algún día un par con otra media que está sola? Les gustaría que uno las buscara más para quedarse en el par original? Se sienten bien cuando se ven obligadas a abandonar el par?
Con esa duda vivo, con esa duda los dejo. Cuál es la suerte que corren las medias que abandonan a sus pares?
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