Tu boca deshiela los ríos de mis manos
Mientras la ciruelas y la cerezas maduran
En mi lengua de verano.
Y se agita la curva de tu vientre pálido.
Y lo blanco de la nieve ya no parece
Solo blanco.
Y los soles de tus sienes enrojecen
Y simulan ser las frutas de un manzano.
(En el bosque que abarca tu frente sobre
Mis labios).
Y los mundos de tus ojos que son cubiertos
Por las órbitas semicirculares de tus
Parpados
Aproximan a mi lado las cortezas,
Las algas de tus brazos.
(Que se pegan y despegan
Sobre mi piel de arena).
Mientras lo oscuro de tu pelo
Enreda mis pensamientos y mis miedos
Y los transforma en este canto.
Texto agregado el 02-05-2013, y leído por 156
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