A ti a quien seduce el desconsuelo
Derivado del alma lacerada
Desgarrando el corazón sin tolerancia
Al dejar vana ilusión hacia el futuro

A ti de proporciones formidables
Que manejas los designios a tu antojo
Creyendo ser mejor que cualquier otro
Seguro de saberte invulnerable

A ti que vapuleas inflexible
Reiterando tus acciones clientelares
Al mostrar tu porte altivo con desprecio
Descargando insana tirria satisfecho

A ti que mi alma tienes prisionera
Designando criterios caprichosos
Sin temor a ser tildado de villano
Ya que el cargo a ti te tiene sin cuidado

Quisiera preguntarte cruel destino
El porqué de tanto encono a mis entrañas
Es que acaso te he agraviado a tal medida
Que tan solo a mi persona arrojas saña

Atormentas cuerpo y alma sin consuelo
Aplastando a cada instante mi cordura
Sin respiro haces pedazos mi firmeza
Arrastrando a la inmundicia la esperanza

Si tan solo un día cabal tregua cedieras
Eximiendo de aflicciones a mi ser
Yo podría oh destino intransigente
Revelarte tu infundado proceder

Exhortándote tirano testarudo
A que orientes tus afanes a otro lar
Embistiendo a quien tu encono sí merezca
Permitiéndome yacer por fin en paz.