Valente hombre fornido y de pocas pulgas (enojón) decide ir a la peluquería.
¿Por qué no vas a la estética?- Le dice su mujer.
¡Que… a la estética! Ahí van puros maricones yo voy a la peluquería lugar de machos.
-Te acompañamos dicen sus hijas de 11 y 6 años
-¡Queeee…! No… yo voy solo.
-Ándale papi llévanos.
Al ver la caras compungidas de sus hijas Valente dice -ándenle pues… vamos a la peluquería-.
Sentado en la silla del peluquero Valente lee el periódico, a su alrededor 10 tipos mal encarados esperan su turno. El silencio solo es roto por el manejo de las tijeras.
De repente Susi la hija mayor de Valente se para frente a su padre y le grita.
-¡Papá porque no hablas como hombre!
El peluquero casi le corta una oreja a Valente, los tipos mal encarados voltean a ver a Valente. La mente de Valente es un caos -¡Papa porque no hablas como hombre! Repite la hija mayor de 10 años.
-¡Es cierto papi! -dice katy la pequeña de 5 años - no hablas como hombre… hablas como ardillita.
Texto agregado el 29-04-2013, y leído por 113
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Lectores Opinan
29-04-2013
los hijos cuando son pequeños estan para comerselos y cuando crecen uno se arrepiente de no haberlo hecho. elisatab