A la mierda con los recitales y la parafernalia que arroja el alma al suelo y no me permite masticar chicle porque soy adulta, porque me sé las reglas cagonas desde siempre, nadie me dijo nada, lo aprendí con esas miradas que matan cuando no quieres obedecer y te roban la infancia y te dejan asustado sin saber quién eres y qué quieren de ti.
No tengo ganas de hacer nada, sólo mirar al sol y decirle que se quede, que me da paja andar de webeo con los superpoderosos poetas de cuarta que escriben cualquier cosa y se creen Huidobro y ni han visto a los ojos a Teillier que me ama y lo amo en los andenes de la patria perdida y los juegos a todo potrero.
Quiero...
Hasta cuándo tendré que fingir que no soy perra y vestir con tacones y jugar con el viento que me cala los huesos y mirar a esos lobos malolientes porque no se atrevieron a morder de una buena vez a ese tarado, así no habríamos tenido un presidente de brazos cortitos que habla como el poto y se cree dueño de mi inodoro y la porquería parece cloaca llena de los realitys que me siento a ver para saber que vivo, que existo en esta mierda donde hay que explicarle a los demás que quieres sentarte a dormitar porque si hablas te ladran, si ríes te hacen callar y pareciera que asistir a las calles a leer poesía tiene sentido cuando me cago de risa, porque la poesía es mejor, te vuelve taciturno, turnio , boquiabierto, pajarón y pajero porque la lluvia te lava las manos y las patas cuando andas en medio del barro, a medio comer dictando cátedras de cualquier wea que inventa un ministro sin ministerio y un pelota con ojeras que le arrastran al suelo. Mañana es un día peor, todos rezando por uno que le dicen papa y ni tiene verdulería y bendice con sus manos inmundas mientras las micros cargan weones que leen poemas cuando ni siquiera llueve en este corcho flotante a la orillita del mismísimo océano.
pegadito al infierno, infierno, averno, invierno.
Moriré de poesía, de besos rotos y labios callados con dedos revoloteando frente a mis ojos recién estrenados.
FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada |