Ivonne

Querida amiga, ¿te acuerdas cuando nos disfrazamos todas y apostamos quien era capaz de pararse en la esquina a esperar un taxi?, sabiendo que costaba un mundo que pasara uno por ahí, fue una locura ese día, llegué yo convertida en Charly Badulaque con un ratón de juguete en la solapa y tu de abuela, eras gordita, siempre lo fuiste mi querida amiga, te apoyabas en el bastón de tu personaje, llegó Sara vestida de bruja y tu hija de Chimoltrufia, hay una foto memorable con tu nieto chiquito con un mantel de cocina con tu hija que completaba la escena con un diente pintado de negro que simulaba una sonrisa desdentada, se ven tan pobres!

No paramos de reír esa noche, eras nuestra reina madre, la que nos convocaba, la que limaba las asperezas cuando había alguna discrepancia en el grupo de amigas. ¿Cuantas reuniones como esa hicimos? No me acuerdo, siempre teníamos excusa para juntarnos, pero eras tú la que organizaba, la que provocaba que permaneciéramos unidas, la que nos escuchaba a cada una, la que nos ayudaba, la que nos preparaba esa carne mechada exquisita. Tu negocio era el centro de encuentro, donde nos dejábamos recados o encargos.

Son miles los recuerdos que se me vienen a la mente de cosas que hicimos juntas, tonteras memorables, como cuando íbamos juntas a la feria, era una ocasión fabulosa para las dos, yo trabajaba fuera toda la semana y juntarnos un miércoles y caminar cuadras arrastrando nuestros carros con verduras era genial, además que conversabas con toda la gente, querías comprarlo todo, yo sumisa sólo te seguía a veces riendo a carcajadas de las cosas que comentabas o hacías.

Te extraño tanto!!, eras tan especial para tantas personas, sólo que nosotras no lo sabíamos, no nos dábamos cuenta, nos enteramos cuando llegó tanta gente a llorarte y a agradecerte por haberlos ayudado de diversas maneras, eras como un ángel custodio aconsejando, escuchando, acogiendo, supongo que esa fue la razón de que te fueras tan temprano, tenías otras tareas más importantes esperando por ti. A veces miro a tu hija o a tu nieta y te veo en ellas, se parecen tanto a ti.

No te di nada importante en vida, sólo mi cariño que no ha menguado con los años, te recuerdo siempre, tengo muchas amigas a las que quiero y respeto, pero tú siempre serás única en mi recuerdo.