Te quiero pero no te quiero querer
Es que traes el odio en el bolsillo izquierdo
Y un manojo de dulces besos en el derecho.
Te quiero por que te quiero querer.
Y aun que duela, duela, sabes que no
Es fácil dejar de ti ni un trozo.

Sabroso como miel joven,
Joven tu, que activos zapateos en mi
Trizada puerta das.
Cuan carnal fue nuestro inicio...
Al saber que terminaría así, hubiera ocultado mas este...
del que ya no queda mucho...
Ese que parece ser mi corazón.

Jugosos como piña con hielo, fueron
Tus palabras, heladas, pero con un
Leve dulce sabor a te quiero.

Se fueron entretejiendo, sin ver, ni tu ni yo
Que ya no era cuan carnal comienzo.
Por que traición, fue lo que nuestros órganos, si ese que hace tiempo no sabia que latía, traición fue...
Por que tu y yo nos comenzamos a querer.

Nos jugaron en contra, sin mirarlos,
vimos que necesitábamos nuestro calor de
Hombre niño y mujer cartón.

Que perfectos nos veíamos, en nuestro nido,
Húmedo, pues el calor quemaba el viento
Y dibujamos un mundo en 4 paredes.
Ese mundo que hoy veo extrañar.
Ese nido mundo donde estabamos desnudos.
Aquel que vio como nos traiciono el sentir.

Sabrosa tu boca, sabroso tu miedo
Dulce fueron mis caricias que tallaron tu cuerpo.
Entonces ya escultora soy, por que no he visto jamas, jamas un alma con sabor a cuerpo, mi niño.

Un reflejo, te quiero, y no te quiero y te quiero querer... o no?
Un reflejo, que asusta pero gusta.
Entonces, pienso cual naranja, tu hombre niño, arrugas mi ceño al viento
De ver que huyes de mí, por que me quieres, y no me quieres querer.

Por que sé que pasan los soles y vemos las lunas...
Tu me piensas como yo a ti.
Mujer cartón, hombre niño,
De querer queremos, pero el miedo
Da el camino y tu le crees como a un sabio diablo.
Veo como te lleva lejos, piña, naranja y miel... niño, niño, mío,
por que por mas lejos que el miedo te lleve...
Mío ya eres, y eso lo vas a entender.