NO SE LASTIMA POR QUE SI

.

Y hoy he juntado las miles de tristezas que a veces las dejo olvidadas en esa enorme arca, que cada día se agiganta más.

Esas que abruman. Esas que devoran.

Tristezas de siglos, que aplastan la espalda.

A veces las pregono. Alivian el alma.

A veces las callo y las disfrazo de risas, las pinto de estrellas, las visto de luna.

Me subo a una nube y juego a ser niña. Trenzo su espuma y salto de la una a la otra.
¿Qué tonta, verdad?

A veces, me agrada jugar con la Muerte.
Me tiro a la cama, entrecruzo los brazos y me baña una paz.

Pero nadie me cubre de flores. Nadie derrama una lágrima y con mi féretro a cuestas
camino despacio hacia el eterno lugar.

Y nace la eterna pregunta:

Cuándo yo te falte, cuándo te sobre la mitad de la cama.
¿Me extrañaras?.

Un mudo murmullo rodea mi calma.

Y se abren las bocas y trazan silentes palabras y entre carcajadas se juntan y gritan:
¡Miren a la tonta!. ¡Miren a la loca donde fue a parar!

¡Qué saben los necios la causa porque se ha roto mi copa de cristal!