Gaviota herida

Como una gaviota herida me enfrenté
a mi destino, sin miedo y con coraje,
quisiste anular mi vuelo pero mis alas
te desafiaron y volé hacia destinos
diferente al tuyo, no fui yo quien
dije primero, me voy…fuiste tú que con
indiferencia pusiste un paréntesis
en nuestras vidas marcando mis pasos
hacia otro rumbo…hacia otro puerto.

Con una herida en mi pecho aún sangrando
me aleje de ti con lágrimas en mis ojos por tu amor,
me viste partir sin importarte mis sufrimientos
mucho menos mi soledad…mi angustia
por tu cruel partida, por tu desamor.

Sabía que te amaba, y aún así te echaste
a volar sin rumbo fijo llevándote
mis ansias de vivir en un puño de tus manos,
dejándome mi cielo sin estrella, sin luna
porque tu egoísmo superaba todo mi dolor.

Ya nunca permitiré tu regreso aunque
te sigo amando, este corazón que era tuyo se cerró
porque aún estoy herida de muerte.

L.G.