PERDERSE Nadie puede perderse entre las líneas de tus manos No existe el sin abrigo si tus manos anidan. El peligro existe en tu risa, en el mapa, sin marcas de tu risa asombrada. El peligro existe en los largos pasillos de tus pestañas cerradas. El peligro existe en la luz cegadora del túnel de tus ojos. Ahí uno puede perderse o, ahí, quedarse. María del Rosario Alarcón (Derechos reservados)
Texto agregado el 24-04-2013, y leído por 178 visitantes. (7 votos)