Primero voy navegando como en un mar de pétalos,
como en un mar de huevadas que se hunden y se escapan,
se escabullen de las manos,
como si todo fuera tan lindo
y tan despreocupado de lo demás,
de lo que existe y de lo que es
en realidad, esta mierda.

Segundo
sigo navegando en esta idiotez
y este barco metafísico se eleva hacia el mismo cielo
cubierto de rosas y espinas
y siento que en mi espalda algo cambia
y salen alas,
y siento que en mis ojos
el odio de antes se dilata
s e d i l a t a
y mis piernas cosquillean al pisar.

Tercero
este barco subió tan rápido
que he quedado atrapado entre un montón
de matorrales y espinas
que pinchan mis brazos
y mi todo, entero

¿Dónde estaba antes de esto?

La vida es una continuidad
de resonancias
sin importancia.

Pétalos secos.

Flores heterocromáticas.