USA TUS PIES

Con las mesas dispuestas sin orden ni concierto, bajo el resplandor de unas lámparas gobernadas por las sombras, el exclusivo “Café Society” - tenebroso costal de pus, ubicado sobre la 130 y el boulevard Adam Clayton Powell Jr. del Distrito de Harlem - agitaba entre carcajadas y gritos histéricos la espesa atmósfera de tabaco rancio y extenuante vaho alcohólico característico de los sábados a la noche.
Parroquianos de mirada extraviada, gafas oscuras de montura exótica, trajes amplios con chucherías en el ojal, corbatines extravagantes y motas planchadas al aceite con olor a lavanda, conformaban un cuadro surrealista con sus “chicas” de diverso porte y calidad comercial espléndidamente ingenuas, medidamente estúpidas y con la temeridad congelada de una osca agresividad domesticada a golpes y morfina , la flor y nata de la fauna del “Society” vivía sus perdidos minutos de gloria.
La granada de desintegración social en estallido permanente, extendida por doquier en los sórdidos suburbios, se estacionaba allí entre palabras ininteligibles o inquietantes incongruencias.
Recostado sobre la barra, otro tipo de rameras atendía con gestos sobrios a sus clientes embelesados y fanfarrones, con el cinismo infantilmente sombrío propio de las segundonas en un concurso de modelos.
Todos aguardaban el momento cúlmine de la noche, ya pasadas las tres.

Rob “ el salitroso” Kotchof , y Peter “el verdugo de Kansas” Clenan , vigilaban atentamente el entorno de Louis “ Tajo chico” Mckay, el mafioso autoridad suprema de esa parte del Distrito del Manhattan más temido.
Al tiempo que soltaba una larga bocanada descruzó las piernas y miró con fastidio la hora en la muñeca.
Rob notó el gesto y le sirvió otro trago.
- La noche para ella recién comienza Lu, tranquilízate…mujeres.
Debió pasar una hora y media para que la luz que iluminaba discretamente el tugurio se fuese apagando lentamente. Las vibraciones, el tintineo y los murmullos se aquietaron.
Clenan desenfundó y colocó su arma en el regazo; desconfiaba de la oscuridad difusa sea donde fuese que se internase.
Lester Young afinaba su saxófono mágico y Charlie Shavers probaba los pistones con sonidos cortos.
Sonny White ensimismado como siempre, miraba las teclas con su proverbial cabeza inclinada en el acto de ladear el humo de la “maría” sobre los ojos.
Súbitamente un reflector lejano siguió los pasos de una dama negra, delgadísima, calzada con altísimos tacones y el busto aplanado. Con elegante porte remontó los tres escalones dirigiéndose hacia una banqueta de madera que el presentador ubicó de prisa en medio del escenario.
Se presentó con las manos y los brazos forrados con guantes blancos hasta el codo, del mismo color que el suntuoso vestido de raso con el ruedo ajustado unos centímetros por encima de las rodillas. Exhibía la gallardía del auténtico pájaro callejero que comparte el mismo barro y las mismas amarguras de su raza escarnecida.
La cara estirada sobre los huesos y los párpados hinchados con dos medias lunas negras por encima del afeite de las cejas denotaban la vida difícil de la “única” no obstante, inusitadamente receptora de una admiración que poco tiempo después desbordaría las fronteras sacrílegas y haría que el mismo Sinatra dijera de ella que nunca conoció ni conocerá otra voz y un fraseo semejante para cantar blues.
Lo que queda de ella, alguien dijo, son las palabras, los sonidos, el espanto de la vida hecho canto.
El poderoso cono de luz que la rodeó inmediatamente se extendió en ondas irregulares sobre el pelo recogido en un rodete tirante.

¡¡¡¡Y BIEN…SEÑORAS Y SEÑORES, HA LLEGADO EL MOMENTO¡¡¡
¡¡¡CON USTEDESSSSSSSS¡¡¡ (pausa prolongada)
¡¡¡LA NUESTRA, …LA INIGUALABLE…LA GRAN ESTRELLA DE LA NOCHE NEOYORQUINA…
HIJA PREDILECTA DEL “SOCIETY”¡¡¡
CON USTEDESSSSSSSSSSSSSS… (aplausos frenéticos, gritos, silbidos…)
¡¡ BILLIE………. HOOOOOOOOOOOOLIDAY¡¡”

- Hola a todos…y a ti Lu, un beso desde las tripas.
Se inclinó humildemente ante su hombre. Éste levantó un dedo y le mostró el reloj. Ella sonrió y distrajo la mirada.
Tomó suavemente el pesado micrófono de pie y lo acercó a su boca gruesa y roja.
Sonny la introdujo en el tema con algunas notas breves.
Su voz de gacela atrapada quebró el silencio y ya nada volvió a ser igual.

Dessspiérrrrtame pronto mi chico.
Y si es preciso
¡Ay¡ Vida
patéame el tra…sssero.
Sabes,me gustas mucho
Muchísimo
¿Lo sabes?
Muuuuucho,
Dulce…
Y a essssta hora
de la noche
Los gatos y tú…
Son un buen premio
que no merezco.

¡ Ayyyyy ¡
Patéame el tra…sssero
si me duermo, mi Bi-bi…
Sin mi heee-ro-é.
¡Ja¡
No,no,nooooooooooo.
No quiero, no.
Dormir mi Bibi…
Dessspiértame pronto
Mi chico
Mi amooooooooooooor

(El saxo de Young dio un respiro y una mano se deslizó por los muslos de una chica que no denotó sorpresa ni molestias. Shavers cerró los ojos y masculló con su trompeta presuntuosa aires de victoriosa lujuria. Sonny estaba en otra cosa, con forma y gusto de azúcar algodonada. Sus manos resbalaban inconscientemente por el teclado con sonidos que ni por el forro soñó FrédéricChopin)

Me la he pillado…
Bibi.
Me lo he bebido todo
Toooooodo
¡Mierda¡ Bibi
¡Ayyyyy¡
Sí que- la- he –hecho
Bibi
¡guaaaaasch¡
Hasta el agua de la perra
¡aaaaaagh¡
Y la del florero …
Me-las-he-tomado
Chico liiiiindo
Pero
¡Ayyyyyyyyy…
ayer y siempre…
tu amor. Tu amooooor mi héroe.
Natita de frambuesa
Tu heroína
Ella… ¿soy yo?
¡Ayyy¡
Necesito…
de tus besssssos
Bibi
¡Ahora¡
Sí mi vida
Esta noche.
Nues-tra noche.
de placer loco.
Tú y yooooooooooo
Héroe y heroína
Sssssi…
Vuelve pronto
Bibi…
como un zumbido.
Y cuando vuelvas
¡Ay mi cielo¡
Patéame el tra…sssero
si estoy dormida.
Por favor…
Y no te olvides.
Por Dios,
Vida…
De la jeringa,
La jeri…
¡Oh¡ siiiiiiiiiiiiiiiiiii
La jeringuilla
y tu amoooor.
Mi chico…
Bi-biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiií…

En medio de la apoteosis Lester Young completó un giro melodioso que fue bajando de intensidad cual vela mortecina, dando lugar a nuevos gritos y silbidos.
- Es insaciable repetía Mckay; esta viciosa terminará en una alcantarilla.
- ¿Quieres que hagamos algo al respecto Bob? , inquirió Mc Clennan acariciando la empuñadura de la 38.
- No, por ahora no. Es un filón… Escucha Rob con atención: Dile al “dientudo” Charlie que me traiga unos tubos. Este…págaselos tú pues hoy ¡justo hoy¡… ando sin cambio. Puedes llevarte como pago a cuenta esa rubia que toquetea el marinero. Tres meses…ni un día más. ¿Quedó claro?
O.K. Lu.
Clarísimo.


LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Abril de 2013