Hoy es un día como cualquier otro en el calendario. Un otoño extraño. Demasiado calor para esta época del año. Dicen algunos que es por el cambio climático y todo eso. Y yo pienso; ¿El cambio climático? Se supone que todo cambio es para bien. A mi me gusta mucho más el calor que el frío pero, en este caso puntual ¿El cambio es para mejor? Por supuesto que la pregunta tiene una respuesta inmediata. Claro que no. Al menos así lo dicta el sentido común de los últimos años, después de observar pasmados los tsunamis en Asia y oriente; después de no pestañear ante los frecuentes terremotos en Centroamérica, en Chile, ahora en Irak. Existen inundaciones, sequías, tormentas interminables de granizo, vientos huracanados, lluvias furiosas esparcidas por todo el planeta en lugares donde jamás existieron antes.
Indudablemente, algo esta cambiando.
La naturaleza es sabia. Es una frase rebuscada, pero real. No existe nada dentro de lo natural que se alterne para mal. Nada en absoluto.
Cuando se dice “Cambio climático” uno parece deducir que el clima, un día, de repente, cambió por su propia voluntad para hacernos daño.
La naturaleza “ERA” la única obra de ingeniería perfecta que maravillaba los ojos de todos los seres humanos.
Lógicamente, hasta que la ambición, el apetito desmedido, el egoísmo, la avaricia de los infectos la modificara por esa misma razón.
Pregunto a la razón: “¿Todo esta cambiando para mal?” Y la respuesta de la reflexión no es otra que afirmativa.
¿Cuesta creerlo? ¿Cuesta aceptarlo?
Voy a citar un solo ejemplo a modo de ilustración porque la lista de barbaridades, de verdad es enorme. Entonces digo: ¡Si se sabe que la deforestación nos perjudica a todos por igual¡ ¿Por qué le seguimos quitando oxígeno al planeta? ¿Será mejor vivir asfixiándonos? ¿Por qué no se toma una sensata conciencia de eso?
“La furia de la naturaleza es lo único que el hombre jamás podrá detener”
¿Entonces queremos que las catástrofes de la naturaleza nos devoren? ¿Queremos ver a nuestros hijos en ese infierno? ¿Ése, es el mundo que les vamos a heredar?
Cuando la justicia esta ausente, cuando se la anula, cuando se la domina, cuando se la calla, cuando se la ignora, cuando se la corrompe. En todos los ambientes, en todas las expresiones, en todos los esquemas de la vida los hombres sin escrúpulos, los irresponsables, los incapaces, los infectos lo dominan todo, absolutamente todo. Entonces, llegado ese momento, una persona común que vive de su trabajo y practica un solo pensamiento; se trasforma sólo en un instrumento de pobres deseos.
Hoy, esta justicia ausente, dominada, callada, ignorada, corrompida me deja la sensación de que irremediablemente, las catástrofes van a seguir ocurriendo a pesar de los deseos de millones de personas idénticas a mí. Sin justicia.
Ahora, ¿Si el hombre fue capaz de manipular el clima, que nos espera en la tierra que pisamos cada día?
En una parte del planeta, un coreano inconsciente (Por así decirlo), como si fuese un juego de playstation, se declara el nuevo enemigo del mundo sentado sobre un aterrador arsenal de armas nucleares. En otra parte del planeta una guerra ganada por narcotraficantes y asesinos enluta todos los días a un país arrodillado, cansado de llorar sus muertos. En otro lugar se trafican armas, mujeres, niños; las mafias dominan por completo un estado que, desde su disgregación, cayó en la anarquía siendo carne de oportunistas y mafiosos encubiertos en su buena educación y sus títulos onerosos. En otro extremo un continente entero es adormecido en la pobreza, sometiendo a pueblos enteros a ser ratones de laboratorio por la farmacología, sujetos a regímenes sangrientos de gobernantes empotrados a “sus tronos” haciendo oídos sordos en la más denigrante corrupción. Otro continente se encuentra en quiebra dejando millones de personas desocupadas en la calle, abandonadas a su suerte, después que el último apagara la luz, una vez terminada la fiesta. El país más poderoso de la tierra ha cerrado sus fronteras y vive aterrado por un enemigo invisible que, en el momento menos pensado, lo transforma todo en enormes lenguas de fuego fanatizados hasta la médula por una religión que ve con buenos ojos, hasta la inmolación de los niños.
¿Cómo se explica todo esto? ¿Cómo se explica que todo el planeta “es consiente” que el negocio más grande que existe es el tráfico ilegal de armas y en segundo lugar, (Como si fuese una carrera de indudable prestigio) la venta ilegal de narcóticos?
En los dos casos usé la palabra “ilegal”.
Claro, todo esta cambiando.
Yo vivo en un país donde esa misma corrupción, esa misma clase de infectos está devorando de a poco las ilusiones libres de toda una sociedad libre. Hasta hubo un presidente sin escrúpulos que traficó ilegalmente armas para que dos pueblos se mataran el uno contra el otro como si fuesen animales. ¿Es que no les pesa la conciencia? ¿Tanto adoran su dios rectangular?
En mi país hubo genocidas; hubo gente muerta; hubo gente desaparecida; hubo miedo (Mucho miedo); Hubo guerras; hubo impotencia; hubo lágrimas; hubo sangre escondida.
Yo vivo en un país que amo, que lo tiene todo. Que no tiene excusas.
Pero tiene esos infectos reciclándose, multiplicándose todo el tiempo. Están por todos lados. En mi pueblo, en el pueblo vecino, en mi ciudad. Están en todas las tierra. Es la nueva raza dominante. Nos violentan. Nos hacen daño, mucho daño. Mienten. Sonríen todo el tiempo. Hechizan a la gente.
Les roban. Les roban todo. Nos invaden. Tienen en sus manos el poder, la inconsciencia; y la justicia.
Todo ha cambiado en mi tierra y como en el clima, sólo esperamos la catástrofe que sigue, deseando se detenga como lo que somos; un instrumento de pobres deseos.
Ya todo el tumor esta ramificado, y poco se puede hacer.
O tal vez no.
Hoy, un amigo esta por tener un hijo. Y me siento en la urgente necesidad, de ir a hablar con él… |