"En tu traje de maaalaquita y tu paso tan audaz", mamá qué es malaquita, ¿eh?
-Pues si no me equivoco las tortugas tienen un caparazón, ¿verdad?
-Sí, pero eso no me explica lo que te pregunté.
-Bueno, paciencia, ahora bien qué es la malaquita...digo piensa
-ummm a mí me suena alguien que no puede quitarse un mal traje, algo muy pesado.
-Hija, qué interesante, me encanta que juguemos al significado de las palabras. A ver explicame más.-entusiasta la madre.
-A mí me parece que si la tortuga tiene caparazón y la canción habla de un traje de malaquita, debe ser un caparazón molesto que le hace mal y no se lo puede quitar.
-Pero, ¿y el paso tan audaz?
-Bueno, a lo mejor es para avanzar como un soldado, y que no la lastimen, porque adentro del traje es muy blandita.
-unmm, hija sabés que sos muy inteligente.
-Mamaaá, siempre me hacés lo mismo.
-Qué hago, a ver...
-Jugás con los significados, y no me contestás la pregunta.
(silencio de las dos que se miran y piensan)
-Está bien, la malaquita en realidad es: un mineral tan duro como el mármol, que puede pulirse y suele emplearse en joyería.
(ahora piensa la niña)
-Pues, tenías razón mami, me gustaba más el otro significado.
(Ríen ambas)
-Y si seguimos cantando mejor...mami
-Dale, eso está mucho mejor.
(cantan ambas)
-Manuelitaaa, una vez se enamoró, de un tortugo que pasó, dijo qué le voy a hacer, vieja no me va a querer, en Europa y con paciencia me podran embellecer.
(pausa)
-¿Y por qué? Por qué tiene que viajar tan lejos, a Europa. ¿Queda lejos, Europa?
-Sí, muy lejos, se supone que en Europa están las técnicas más avanzadas para embellecer... creo.
-Mentira, si cuando vos vas a la peluquería, parecés más linda y sólo te cruzás de vereda.-insiste la pequeña.
-Unmm, tal vez tenga razón, quizás Manuelita se equivocó, te acordás de la canción, del resto de la canción.
-Tanto tiempo tardó en cruzar el mar...que asi se volvió a quedar...a buscar a su tortugo que la espera en Pehuajó. (repasa la niña cantando a Maria Elena Walsh)
-Viste, a lo mejor Manuelita debió emprender un viaje tan tan equivocado como largo, para llegar a la conclusión que la quieren igual de arrugadita.
-unmm, ¡interesante! (ríe la niña, guiñando el ojo a su mamá)
-Ay, Charo, sos traviesa vos eh? digo para tener tus 8 años cumplidos.
Mejor preparamos la merienda que me chilla la panza de hambre y estoy más lenta y arrugadita que la tortuga, y vos sos una liebrecilla.
(Ríen, y cantan otras canciones, mientras untan la manteca y la mermelada) |