Cuando el verbo se hizo carne, se activó ese silencio que se expande y quiere anclarse en cada mirada, acusada por esa sed de deseos...
Aquí donde cada mañana millones de sentimientos hierven,
quien tiene la fórmula y desata esa excitación a los afectos y las pasiones,
Aquí donde me convierto en un hierático, y esa energía que se activa en tus labios
me ciega cada mañana, tu buscas, tu ganas, porque tu te llamas.
Tu piel es el grande poder que he admirado,
me dejé llevar por el recuerdo en que no concebía el drama,
siempre haciéndote el amor en medio de hojas mojadas,
y quería dormir en sus brazos, venciendo el desastre de mi excusa.
Amante de un instante o de una vida,
deja su huella en mi y regresa de su olvido,
hechos diarios en mi mente y en la tuya,
erógeno de locura que traiciona el silencio.
Clandestino, es cuando el grito es silencio
y en ese silencio se paga un precio,
me absorbe en la existencia y su esencia...
En este círculo, nunca sabrás que serás si no te entregas...
Soltando en tus ojos esa estúpida timidez, te esperaré en mi expediente! |