Nuestro amor joven,
firme como pluma,
sólido como viento,
que levanta y flota.
Claro como la noche,
como aquella de abril,
en la que cerraste despacio
la puerta tras de ti.
Tras tu espalda,
frente a tus brasas,
aquellas en tu cama,
un brazo bajo la almohada.
Amor temprano,
como café por la mañana,
burbujeando sangre,
en la cima de una montaña.
Tranquilo e inquebrantable,
como tormenta de cristal;
fiel y honesto,
como perro cojo,
como lágrima de mujer.
Así es tu amor,
así es mi amor,
sin importar el color del cielo.
Así lo quiero,
así lo tengo.
Como calor en hielo.
El peor error,
pero el más bonito.
Con tu amor caigo,
y con tu beso me levanto.
Brillante y dolorosa,
sin hablar demasiado.
Primavera sin rosas,
añoranza del anciano.
Aferrado a tu sangre,
como garrapata en invierno,
como virus que halló cuerpo,
como junio en hoja,
como azul en una rosa.
Así vamos,
como la nube en el cielo,
cobijando maleza,
como en una ruleta,
girando a ver si hay suerte,
ese uno entre treinta y seis.
Nuestro amor,
larva en capullo,
mariposa o polilla?
depende si huyo.
El nuevo color en la retina
Las sabanas ondean,
se despiden,
piel caucásea,
juguemos en nuestro edén,
con tu silueta en mi sien.
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