No me extrañes que con hacerlo yo es suficiente,
déjame por lo menos este crédito a mi firma y autoría;
a mi manera constante y ligera de hacerlo,
como quien camina en otoño en un parque,
como si existieses en presente.

Que el tiempo no te pase lento y desganado
y las tardes no te pesen cuando vuelves;
no te tomes la molestia/
maltrecha y solitaria/
de rebuscar el pasado.

No me extrañes,
no vaya ser que nos encontremos
en la duda o la soledad.
No te estorbes en tu vida perfecta
con mi intromisión impertinente.

Déjame a mi el deseo,
las ganas, el anhelo.
La nostalgia siempre aparece
en sonrisa de otra gente.

Y no me extrañes…!No te atrevas!
ni si quiera lo pienses.
No lo hagas en tu distancia,
en tu lastima
en tu altivez.

Bueno quizá ni lo hagas
ni lo intentes,
ni te inquiete tu soledad
ni tus amaneceres.

Pero por mis propias dudas,
no me extrañes/
no lo mereces.