Puedes estar enfermo hace poco o hace mucho y eso te pone triste, incluso al borde de la derrota. Tienes un cuerpo maravilloso y tal vez no lo sepas o si te lo digo ni lo creas. Han calculado que cada célula hace unas 30000 reacciones químicas por segundo y eso ya es una maravilla que no puedes dimensionar. La vida útil de tu organismo debiera ser, cuando mínimo, 120 años pero la echamos a perder porque nosotros mismos la arruinamos. Cada enfermedad que nos da es un reto para crecer y a las que me han dado me ayudaron a crecer y estoy muy agradecido con ellas. Ustedes pueden pensar que estoy loco y no son los únicos. Entre las enfermedades que más agradezco está un infarto cerebral que me dejo hemipléjico y además insulinodependiente. Ello me obligaba a consumir 11 medicamentos diarios, y además, al borde de una diálisis.
Hoy mi vida transcurre sin medicamentos y descubrí que nuestra alimentación es casi veneno y allí radicaba todo el problema. Sé que hay opiniones muy establecidas y que ellas tienen “mucho respaldo científico”. Desconfié de esas opiniones y aquí estoy sin medicamentos y ya no soy hemipléjico.
Si estas enfermo recuerda que en la tierra hay miles de medicinas ancestrales que tienen opiniones muy distintas de la ciencia médica. Atrévete a buscar. Pero más que las medicinas el problema puede estar en la actitud que tienes ante la vida o como te alimentas de basura.
La necesidad de cambio espiritual puede ser tan grande que te da una enfermedad grave y si no afanas el cambio el espíritu te elimina con la muerte.
Gracias a las enfermedades que me han dado soy quien soy y puedo ayudar a miles de personas. Gracias a mi espíritu que me las ha proporcionado. Gracias por ayudarme a caer en cuenta lo pendejo que, por muchísimos años, he sido. Un alumno muy querido me dice al comenzar una conversación “ cuando yo era bobo….