En la sala común de la mansión Cromwell, la tensión se sentía. Las ventanas se habían corrido pero el fuego no se apagó ya que una capa infinita de nubes grises cubrió el firmamento amenazando con poderosos vientos. Morris no contó nada acerca de la salida repentina del detective.
- Mira, el cielo llora por nuestro padre - profirió Jessica, rompiendo el hielo - quizá llora por que la bruja que lo mató se encuentra en éste recinto.
No pudo haber una declaración de guerra más directa. Amanda le dirigió una mirada temible.
- Podrías guardar silencio Jessica, estamos de luto por nuestro padre, ten respeto.
- Si tú tuvieras respeto no la hubieras traído a ésta casa.
- ¡Jessica! Dime, ¿qué te he hecho? - dijo Amanda exaltada
- ¡Qué no me has hecho! Primero te robaste la gracia de mi madre y su vida para quedarte con sus joyas, disfrazada de una enfermera inocente, ¡y ahora matas a mi padre de tal manera!
- ¡Es ilógico que argumentes eso Jessica! - La riñó Morris - Deja de culpar a los demás por lo que pasa y acepta la realidad por primera vez.
- Cómo no la defenderás, no solo eres su incondicional marido, sino su cómplice homicida, señor heredero.
- ¡Eso es ridículo! ¡Ni siquiera yo he abierto el testamento de mi padre! Y nadie lo verá hasta que el detective Klotz averigüe quién lo hizo y sea quitado de tal documento.
- Tú contrataste a ése detective, tú eres el máximo heredero, ¡tú eres el que tienes deudas de juego!
Morris se levantó realmente furioso y se paró en frente de Jessica pero fue detenido por Thomas quien también se levantó a hacerle frente.
- Ni se te ocurra ponerle una mano encima Morris - dijo seriamente - ella sólo está diciendo los hechos como son
- ¿Los hechos como son? Los hechos son que ella es una loca que no distingue la realidad de la fantasía, ¿cómo alguien de la familia mataría a nuestro padre?
El siguiente comentario vendría de la persona menos esperada. Liam alzó la voz con la altivez heredada de su madre y dejó en seco a todos
- El asesino debe ser de la familia, sino ¿cómo sabrá de la maldición Cromwell?
- El título de la familia es “Benedictionem Cromwell” cualquiera podría hacernos dudar con tan solo cambiar una palabra - refutó Amanda
- El cuchillo en la mano de mi padre fue el arma que lo mató, todos sabemos que sólo era un símbolo familiar y no estaba afilado - luego se dirigió a Morris y habló lentamente - pero según me informaste tú mismo hermano, estaba tan afilado que lo perforó sin problema - hizo una pausa - y aún si el asesino no está aquí debe ser el cómplice del tal.
Todos se paralizaron ante la gran verdad que decía el hijo menor de la familia.

Hubo un gran silencio, por un rato todos se miraron entre sí, tratando de pensar quién podría haberlo hecho. Morris comprendió por qué Klotz le había prometido encontrar al culpable en veinticuatro horas, todos los sospechosos se encontrarían reunidos y la verdad saldría a relucir.

El mayordomo Alphonse, escuchó todo desde la habitación contigua, le parecía una cosa repugnante tener que desconfiar de la familia misma, incluso de un niño de diez años. ¿Cómo podría el amo Liam hacer algo como ser cómplice o autor de tal asesinato? La familia siempre le había parecido siniestra, nunca tenían más de dos sirvientes y no se llevaban con sus parientes lejanos. Tenía miedo de quedarse en esa casa donde con seguridad se encontraba un criminal.

El detective tardaba en regresar, eran ya las tres y media cuando recibieron una llamada, el mayordomo le hizo saber a Morris que era para él de parte del detective. Morris habló con él en voz baja. Luego susurró algo a los oídos de su esposa y se fue dejándola temblorosa ante las miradas de Jessica y Thomas.
- Amanda Grandier, dime ¿quién te enseño a practicar brujería, tu madre o tu padre?
- Llegará el día en el que cierres tu boca venenosa Jessica - respondió Amanda entre lágrimas.
- ¿Estás llorando? Pero si las brujas no lloran, debe ser porque - Una bofetada fortísima dejó en el viento las palabras de Jessica, Thomas tomó a Amanda por los brazos mientras Jessica se incorporaba - No te perdonaré que hayas maldecido a mi familia.
- ¡Ésta familia nunca ha sido bendecida en ninguna manera! - dijo Amanda soltándose, luego salió a toda velocidad de la sala y subió las escaleras hacia la habitación de Morris.
- Ésta vez te han puesto en tu lugar de la manera más espléndida Jessica - dijo Liam mientras reía a carcajadas.
- ¿De qué hablas? ¿A caso defiendes a esa bruja?
- Nunca pierden la gracia tus disparates de maldiciones y bendiciones - respondió Liam burlándose.
- Vámonos de aquí Jessica - dijo Thomas abrazándola - esperaremos que regrese el detective y cuando esto haya terminado regresaremos a casa.

Liam los siguió con la mirada, una mirada cuando salían de la sala, parecía aborrecerlos a ambos con todo su corazón. Las palabras de Amanda resonaban “ésta familia nunca ha sido bendecida” claro ejemplo, la generación actual, rota en tres poderosos pedazos, como el cancerbero de tres cabezas, pero cada una trata de morder a la otra y despedazarla mientras protegen las puertas de su propio averno.

Llegadas las cuatro, la puerta de la mansión se abrió y el detective los reunió a todos de nuevo en la sala. Al parecer tenía excelentes noticias sobre la investigación sin embargo, pidió a Morris el permiso de hablar a solas con Liam un minuto, dijo que sólo quería corroborar información, que el caso estaba resuelto. Morris lo permitió y luego de hablar en privado por un par de minutos, Liam regresó a la sala como si lo que el detective le dijo también correspondiera a lo que él creía. Klotz sacó un documento de un sobre sellado y sacó la carta de Sophie. Hizo llamar al mayordomo a la sala y comenzó la lectura del documento.
- Éste es el testamento y última voluntad de Rudolph Isaac Cromwell, como ya lo saben y creo es parte de la tradición familiar, ninguna persona con récord criminal recibirá nada de su fortuna, el juez Cromwell no dejó exactamente un testamento pero sí una lista y la cantidad de bienes y fondos dejados se entregarán dependiendo de qué tan alto se esté en ésta. La numeración es, por último en el quinto lugar, el mayordomo Alphonse Grimm, en el cuarto lugar su hijo menor Liam Cromwell, en tercer lugar su sobrino Thomas Canterville, en segundo lugar, su hija Jessica Cromwell y como máximo heredero Gregory Morris Cromwell.

El desconcierto se apoderó de algunos de los presentes, no pensaban que el mayordomo fuese a recibir parte de la herencia y poner a Thomas antes que a Liam parecía extraño para Morris y Amanda, pero obviamente placentero para Jessica y Thomas. Pero el testamento sólo se leería cuando el caso estuviera resuelto así que esperaron a saber quién de los mencionados saldría de la lista cediendo los derechos al siguiente.
- Ésta carta no es más ni menos que una nota dejada por Sophie Laine antes de cometer suicidio en la cual explica lo que realmente vio la noche del asesinato - todo mundo contuvo la respiración al escuchar éstas palabras - Fiscal Cromwell, usted es testigo que ambos fuimos al banco donde se encontraba guardado bajo llave el sobre con el testamento y éste estaba cerrado y no fue alterado.
- Así es - respondió mientras tragaba saliva.
- Y, señor Alphonse Grimm, tengo una última pregunta para usted ¿la señorita Sophie Laine no le comentó absolutamente nada sobre la mencionada noche?
- La verdad - El mayordomo temblaba - es que sí - todas las miradas se clavaron como aguijones sobre él y continuó nervioso - Me dijo que vio quien había asesinado al señor Cromwell, no mencionó quien era pero me dijo que vestía un saco viejo y pantalones negros, que también usaba un sombrero.
- Con eso es suficiente - dijo Klotz y prosiguió leyendo la nota - “Señor Albani Klotz, por éste medio quiero contarle la verdad sobre la noche del asesinato, cuando escuché la carcajada que venía de la habitación del señor Cromwell, corrí hacia ahí y encontré al señor Morris colocando el cuchillo en la mano del señor…
- ¡Basta! - Gritó Morris, Klotz no le hizo caso y continuó.
- Cuando lo vi grité y él corrió hacia el balcón dejando un rastro de sangre, antes que alguien llegara escuché la voz de la señora Amanda quien esperaba fuera de la casa.
- ¡No diga más ridiculeces! - chilló con furia mientras era detenido por Thomas
- ¡No! ¡Eso es mentira! - Gritó Amanda desplomándose en el suelo, Klotz prosiguió.
- Siento no haberlo dicho en su momento, pero comprenda que era algo con lo que no podría vivir si lo decía, así que no tuve otra opción que ocultarlo, jamás hubiera podido tener el valor de delatar a quien amo tanto-
Las últimas palabras derrumbaron a Morris en el suelo.
- La verdad es que, el señor Morris y yo somos amantes desde que comencé a trabajar en ésta casa, desde hace cinco meses exactamente. A pesar de que él me ha abandonado diciendo que formará una familia con su esposa, no puedo olvidar el amor que le profeso. Me despido para siempre.

Morris miró a los ojos a su esposa y negó con la cabeza, se había quedado sin habla. Mientras que el mayordomo se desplomó en el suelo, al parecer la sorpresa era muy grande para el anciano.

Los médicos llegaron para llevarse a Alphonse y la policía revisó la habitación de Morris y Amanda encontrando un saco quemado debajo de la cama, arrestaron a la pareja. Jessica, Thomas y Liam agradecieron al Klotz por resolver el caso y dijeron que le enviarían su paga donde él quisiera, pero éste afirmó haber estado ya pagado con anterioridad por el mismo Morris Cromwell, luego de esto se fue.

La casa era un completo silencio, Liam se encerró en su vieja habitación mientras que Jessica y Thomas se quedaron en la sala. Sin embargo, media hora después llamaron a la casa de los Cromwell desde el departamento de policía para comunicar que Morris Cromwell había escapado con ayuda de alguien desconocido.

Freed se detuvo una vez más, y dijo en voz alta “Continuemos”, dio vuelta a la página y puso en posición su violín.