Todas las noches, mi tía Hortensia inventaba cuentos cortos para que durmiera y tuviese yo dulces sueños. Algunos los recuerdo. Por ejemplo:
- ¿Sabes tú lo que es el fuerte de una persona?
- No tía, no tengo idea.
- Bueno, el fuerte de alguien es aquello que la persona tiene como una cualidad especial. Por ejemplo, tu fuerte es aprender muchas canciones hermosas en el Jardín y cantarlas con muy buena voz. ¿Entiendes ahora?
Sonreí complacido, y le pregunté:
- ¿Y cuál es tu fuerte, tía?
- Componer hermosos cuentos para ayudar al sobrino más lindo del mundo a que tenga felices sueños.
- Cuéntame uno, entonces.
- Te contaré uno que se llama El Fuerte, precisamente
Una señorita pretendía entrar a un edificio para arrestar a un bandido. Pero, el anciano conserje del edificio no la dejaba:
- No señorita, por muy de la policía que sea, no la puedo dejar entrar al edificio.
- Si no me deja entrar por las buenas, tendrá que ser a la fuerza. Le advierto que soy cinturón negro.
- En ese caso, tendrá que ser así; las artes marciales no son mi fuerte, pero yo, voluntariamente, no la dejaré entrar.
La joven detective, que llevaba seis meses investigando y repentinamente supo que era el momento de allanar la casa para descubrir a sus moradores en delito flagrante, se aproximó decidida al anciano portero del inmueble. Una sencilla llave bastaría para doblegarlo.
No supo cómo ese viejo, sin ejercer fuerza innecesaria, y con velocidad increíble, presionó con un par de dedos en determinadas partes de su bella cabeza, dejándola inconsciente, cuando ella recién empezaba a aplicar su infalible llave.
Al despertar, se encontró atada de pies y manos en lo que, supuso era el sótano del sórdido edificio. El viejo entró en ese momento y comentó a modo de pregunta innecesaria:
- ¿Así es que ya despertó?
- No debió actuar así, respondió ella. Usted me simpatiza, pero con esto sólo está agravando su situación. Y me engañó increíblemente: me dijo que las artes marciales no eran su fuerte, y me venció con facilidad.
- No le engañé, porque esas artes no son mi fuerte.
. ¿Cuál es su fuerte, entonces?
- La tortura. En eso soy un experto. ¡Je, je, je!
- Felices sueños, sobrino, concluyó
- Hermoso cuento tía linda. ¿Me puedes…zzz contar otro zzzz
¡Cómo no la iba a querer con cuentos tan dulces en mi feliz infancia!
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