Cuando solo humo percibían mis pulmones,
Cuando sangre derramaban mis latidos,
Cuando mi alma se asfixiaba en el abismo
Llego una luz, llegaste tu.

Pensé que ese era mi camino,
Soñé que seria mi destino,
Ilusionada mis heridas se cerraban
Y se apago la luz,
Pues voltee… y ya no estabas tu

Mi castillo de cristal se destrozaba,
Mi burbuja sin remedio se alejaba
Mis sueños en mi mente se esfumaban
Y mi alma lentamente se guardaba.

Creí que ya no había esperanza,
Creí que el abismo a su paso me aguardaba,
Débil y frágil caminaba
Pero llego otra luz, llegaste tu…

Gracias por darme fuerza,
Por enseñarme que hay más allá afuera
Por compartirme de tu luz….
Y POR SE PARTE DE MI LUZ