Abril de 2013
Yankees y Coreanos, a la guerra no se juega!!!.
Una pequeña explicación de porqué no hemos avanzado más.
En otro Planeta y hace mucho tiempo...
Aquí hubo una sola Civilización, organizada por Seres muy inteligentes, que tuvieron la formidable Idea de formar dos grupos de Eminencias.
- El primero, observaría las pequeñas Cosas y los Fenómenos que se producen a nivel superficial.
- El segundo se abocaría al estudio del Macrocosmos, como el Sistema Estelar, la Galaxia y sus procesos internos, y los Campos de Galaxias, hasta los límites.
- “¿Y a qué conclusión llegaron?”.
+ Los dos Grupos llegaron a la misma conclusión: somos Cosas, como los objetos que nos rodean.
Conglomerados de Materia Inerte, de origen Mineral, con un componente abstracto que es la verdadera Criatura, con facultades para Organizar y Administrar los Elementos que nos constituyen, en la construcción de Unidades Biológicas, o sea Seres Vivos.
- “Asombroso”.
+ Pero llegaron a conclusiones aún más asombrosas.
- “¿Cómo cuales?”.
+ Como que la cantidad de Materia aglutinada, marca el valor del individuo. O sea, el Volumen y la Masa, dan el tono justo.
Esto es: nadie es más grande que su propio cuerpo.
- “Me sigo asombrando”.
+ Algo más, llegaron a una conclusión que comprendieron todos los integrantes sociales: la existencia indudable del Alma como componente Divino, generador de los procesos vitales, vinculada directamente a la Entidad.
Esto es: todo lo que existe, es de Dios.
Usaron el Teatro, sin apoderarse del Escenario, plantando banderas de Propiedad.
Compartiendo, llegaron a esto..., algo que jamás lograremos los Terráqueos.
Entendieron los Atributos y los Dones, como Facultades concedidas para la defensa de la Creación.
Los más fuertes, no sometían, sino que protegían y vigilaban la integridad de los débiles.
Existe una leyenda que viene de los albores de la Historia de esta Especie, que marca, a partir de allí, la diferencia de las Especies.
La Batalla de Armonía.
Dice que se preparaba una gran Batalla, entre dos poderosos Ejércitos.
Las Fuerzas ya alineadas en el frente de batalla, presentaban un nivel equivalente de Soldados y Armas.
Todo preparado para una carnicería y destrucción de materiales.
Antes de la Orden de Ataque, sin saber de donde salió, aparece un Anciano en medio de la planicie, entre los dos ejércitos, portando dos mensajeras blancas.
En determinado momento, el Anciano alza los brazos, y lanza las palomas al vuelo.
Una vuela hacia un ejército, y la otra hacia el otro.
Cada cual aterriza en el hombro del Comandante respectivo, entregando en mano propia, el Mensaje.
Este decía: - Como van a perder la Vida, les propongo que conversen conmigo unos minutos, antes de morir.
Los Comandantes, sin pensarlo demasiado, desde los lugares en que se encontraban, comenzaron a caminar hacia el Anciano.
Los asombrados soldados, asistían a una momentánea suspensión de las hostilidades.
Al llegar junto al Anciano, este los recibió, y les habló: - Amados hijos míos, me siento decepcionado por este enfrentamiento entre vuestros ejércitos, que destruirá este escenario, y las Criaturas que intervienen, además de los Seres autóctonos del lugar.
Muchos milenios han transcurrido, para que la Naturaleza formara este Paisaje, que ustedes arrasarán en pocas horas.
Los que fueron creados para resguardo del Entorno Natural, se erigen hoy en destructores de mi Obra, mis Objetos y mis Criaturas.
Tengo el Poder para impedir esta batalla, pero mis manos no se manchan con la Sangre de mis Hijos.
Antes, ellos se destruyen a si mismos, con su Irreverencia y su Incredulidad.
Esta vez Seré Generoso y les daré dos opciones: O unen sus fuerzas y sus esfuerzos para iniciar emprendimientos comunes en bien de la Humanidad, o aquí terminan sus existencias y la de toda esta soldadesca..., y Yo me ocuparé de que sus descendientes, aún en la abundancia, tengan una vida miserable.
Ya no hablaré más, y lo que ocurra de ahora en más, queda librado a vuestro Libre Albedrío.
Los Comandantes se miraron fijamente, y luego miraron hacia sus respectivos ejércitos.
Cuando enfocaron sus miradas hacia el Anciano, éste ya no estaba.
Ni rastros del Viejo que conmovió a ambos Guerreros.
Entonces el mayor de ambos, habló:
- Usted no estará pensando lo mismo que yo?.
- Exactamente.
Y se fundieron en un abrazo que desató los vítores de ambos ejércitos.
La Tropa, abandonando sus Armas, corrió para saludar a Jefes y Rivales.
Ese fue un buen comienzo, para el Avance de esta Especie.
Desde entonces, ya no compitieron, y aprendieron a compartir.
La planificación conjunta, dirigida al mejoramiento de las condiciones vitales, los trajo hasta aquí.
¿Hasta dónde llegaremos los actuales habitantes de la Tierra, con tantas Civilizaciones, Culturas, Religiones y Étnias diferentes, que no congenian ni ceden en sus principios?.
La batalla de Armonía, aquí hubiera tenido otro previsible final: la carnicería y la destrucción de materiales y sistemas ecológicos, sin culpables ni responsables.
El fin está cerca.
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