Cuando la tierra vuelva al polvo un puñado de soledad
se cerrara la negra urna
para vivir la eternidad

Tú y yo cuando seamos
como la ola que reventará
silenciosa en su agonía
con incesante ruido morirá

La saeta voladora que algún día
una ilusión lanzará
todo cuanto hemos callado
cuando muera mi anima te lo dirá

Sin pudor ni lozanía mi cuerpo hallarás
los te amo que dije un día
el eco de un crudo lamento
los traerá de la eternidad