(Soluciones)
(En una Oficina)

Receso laboral, café de por medio. Sitio: una oficina cualquiera.

Hombre Uno: Como le vengo diciendo amigo, la cosa siempre fue así, no vale la pena cambiar nada.

Hombre Dos: Insisto en que las cosa puede cambiar...

Mujer: Hola

Hombre Uno: ¡Pero no hombre! No insista usted. Es la ley de la vida, unos arriba, otros abajo.

Hombre Dos: Pero eso no es justo, como dijo un gran pensador alguna vez: el día que los oprimidos se levanten...

Mujer: ¡Ejem!

Hombre Uno: Ustedes siempre igual, mucha intelectualidad, demasiado pensamiento abstracto...

Hombre Dos: No crea, hemos hecho el intento muchas veces...

Mujer: Perdón señores, ¿puedo decirles algo?

Hombre Uno: Mientras ustedes adoctrinan, nosotros somos prácticos, el mundo avanza..

Hombre Dos: ¿Pero avanza hacia dónde? Como dijo un gran filósofo hace ya siglos...

Mujer: Disculpen que insista señores, ¿Me permiten comentarles algo?

Hombre Uno: ¡Filósofos! ¡Pensadores! ¿No se da cuenta que la economía de mercado es la que manda? Las personas no piensan ¡Consumen!

Hombre Dos: Ahí radica el problema justamente, lo que nosotros proponemos es un cambio, la teoría dice que aplicando nuevas reglas de mercado...

Mujer: ¡Caballeros! Si son tan amables, ¿me permiten?

Hombre Uno: Pero... ¿quién es usted?

Hombre Dos: Eso mismo pregunto yo ¿quién es usted y porqué nos interrumpe?

Mujer: Les diré a ambos y me presento. Soy la Realidad ¿Me harían el favor de ocuparse de mi?