O como nos conocimos.
Definitivamente, venimos del mismo lugar. De donde viene todo. Desde lo más profundo de las energías del Universo que se materializaron en un instante y se hicieron latentes para cumplir, una función, una misión, un sentido.
Cada cual lo etiquetara según su manera, pero esa historia habla de nuestra historia individual, más no de nuestro meta-relato colectivo.
Nuestra historia habla de lo antagónico, de lo diferente , de lo complementario.
Tú eres alegría, yo melancolía. Tú eres vida, yo soy sueño. Tú eres día, yo soy noche.
Eres radiante, inmensa, energizas, das calor y abrigo. Humedeces con tu radiante luz y pareciera que las cosas entonaran una melodía cuando las tocas.
Yo soy tenue, diminuto, soñoliento, doy reflexión, descanso y renuevo.
Cada cual cumple su función, pero sin el complemento de nosotros no habría nada de esto. Sólo polvo de estrellas. Sólo estela de cometas. Sólo un lienzo a veces claro y a veces oscuro.
Conseguimos hablar a veces cuando tu mueres y yo nazco o viceversa. Intercambiamos nuestros pensamientos,sentimientos, miradas y alguna que otra caricia.
¡Que mirada!
Intensa, penetrante, cautivadora, delirante. Deshaces racionalidad y derrites corazones..
Más solo dura un instante, ya que los 2 nunca podremos estar juntos, debido a que..
Tu eres sol y yo soy luna. Somos y cumplimos destinos diferentes. Somos físicamente diferentes, el cielo que nos adorna y acompaña es distinto. A ti te acompañan las nubes y los arcoíris, en cambio a mi las estrellas y satélites flotantes y marchitos.
Más creo que he llegado a la solución.
Yo te dare un pedazo mío, uno proveniente de mi cuerpo frio y blanquecino y tu me daras un pedazo del tuyo, ese que es cálido y dorado.
Yo te enseñare la melancolía y tu la alegría. Yo te enseñare a pintar con tonos oscuros y tu con tonos claros. Yo te enseñare a dar las buenas noches y tu los buenos días y las buenas tardes.
Y asi juntos saldremos en el día y la noche, ya no observadores, sino compañeros. A nacer y morir juntos.
Y así construiremos una nueva historia.
No la que hable de cómo nos conocimos, sino
de como nos quedamos juntos para siempre. |