Férrea tarea la mía.

Mi esposa está recuperándose de una operación quirúrgica muy importante y de una anemia posterior tan inesperada que casi me la lleva. (Dios no lo permita).Cuento que aparte del suplemento medicinal que se toma recetado, yo le cocino carnes ricas en minerales de hierro, como ser hígado, entraña y todo corte vacuno que me aconsejan por ahí. Pero pasa que ni las puedo oler para mí, las rechazo en la mesa. Es que hace apenas siete meses que me he sacado de encima ese último y ingrato oficio de herrero artesanal tan mal pagado.