Hoy dos personas abandonaron el barco, lo cual deja en manifiesto que este trabajo no es para cualquiera. Ahora bien no entiendo la necesidad de trasladar las culpas al resto de las personas y más aún no hacerse responsable de la propia incapacidad de afrontar las decisiones tomadas. Sin lugar a dudas cuando uno se topa en la vida con pensamientos tan diferentes, con ideologías tan radicalmente opuestas es difícil conciliar pero no imposible, siempre que de ambas partes exista la voluntad. Ahora bien cuando esa voluntad no existe corresponde ser sincero y aceptar que los planes son otros sin buscar perjudicar al resto.
Por mi parte perdí una amiga, en realidad descubrí que una persona que decía serlo no lo era en realidad lo cual siempre conlleva un dolor que se parece a la traición. Y la otra persona… se fue a cruzar el Niágara en bicicleta…