Bajaste de un verso, empuñaste mi mano... incitaste a rayar mi corazón con la tinta más espesa Bajaste de un suspiro ahogando las palabras evitando emitirlas para decirlas con la mirada. Bajaste de mi destino llegando sin aviso envuelto en un silencio ocultando lo que pretendías Bajaste de la nostalgia reforzando los recuerdos luchando con el olvido imponiendo lo vivido Bajaste de mi inspiración logrando ser mi muso conseguiste protagonismo para mis escritos e ilusión.- Bajaste de la esperanza de la que ya había perdido lograste envolver mi corazón para reconocer el verdadero Amor
Texto agregado el 31-03-2013, y leído por 152 visitantes. (5 votos)