Las damas esperando por el hombre perfecto, es mejor que lo hagan sentadas para que no se cansen mucho. Mr Right, parece que no existe. Por lo menos eso parece mostrar una encuesta entre 2000 mujeres, que en la tabla dan solo un 69 por ciento a los atributos de sus parejas.



Las principales fallas incluyen el poco esfuerzo desplegado para llevarse bien con las amistades de la pareja, criticar la manera de conducir e inhabilidad para realizar múltiples tareas. Otras fallas imperdonables incluyen dejar la puerta del sanitario abierta, mirar demasiado deporte y la poca higiene personal. Aunque la mayoría se hacen de la vista gorda con algunos pecadillos de la pareja, hay ciertos cosas donde ellas no dan el brazo a torcer: pretender que escuchan cuando les hablan, o que les entre por un oído y salga por el otro, no levantar el asiento del sanitario o dejarlo arriba. Son un poco permisivas si nunca ayudan con la cocina, pero dejar ropas tiradas en el piso y roncar son manchas indelebles. Dejar el sanitario no tan limpio como lo encontraron, usar el cepillo de dientes de la media naranja y no tener una buena relación con la familia son un grande no-no-no. Dejar tiradas las unas cuando se acicalan manos y pies; una barba descuidada y ser hijito de mami son un camino seguro a la imperfección. Cuando les preguntaron las cualidades de un hombre perfecto la respuesta fue muy simple y contundente: buena personalidad primero, seguido de buen sentido del humor y por supuesto bien guapo.



20 COSAS QUE UN CHICO DEBERÍA EVITAR



Llevarse mal con la familia de ella.
Usar su cepillo de dientes.
Ser un nino de mami.
Detestar sus amistades.
No ser bueno con los ninos.
Ser perezoso.
No ayudar en la cocina.
Dejar los restos de unas en cualquier lugar.
Manejar como un loco.
Estar siempre de mal humor.
Entrar el sanitario y dejar la puerta abierta.
Dejar la ropa sucia en el suelo.
Barba desarreglada.
Criticarla cuando maneja.
Eructar frente a ella.
No gustarle los perros.
No lavar ropa.
Mirar mucho deporte.
No limpiar el sanitario después de usarlo.
Un bigote que parezca puerco espín. Yo le agregaría dos cosas: nunca tratar de explicarle la regla del fuera de lugar en el fútbol; y si están solos, aunque escuches el ruido y el olor del cañonazo, nunca digas que fue ella. Acusarlas de ese "pecado" es algo que nunca te perdonaran.