Ya era casi invierno y mi madre me mandó a recoger el poco de pasto verde quedaba en la pradera.
Como había muy poco pasto me costaba encontrarlo, así que me tuve que alejar de casa.
Cuando ya estaba muy muy lejos de mi casa me topé, así sin más, con la entrada de un bosque; un bosque oscuro y tenebroso que nunca antes había visto.

Como me picaba la curiosidad por saber qué había ese bosque, me adentré él y empecé a explorar.

Era muy oscuro y tenebroso, no había vida en él, los árboles estaban secos y putrefactos, y había una espesa niebla que impedía ver lo que había delante.
Después de mucho tiempo caminando llegué al final del bosque; había un camino estrecho que conducía a otro pequeño bosque, y de ahí, a la ciudad.

Cuando iba a echar una mirada al camino, pude contemplar la figura de un anciano encorvado que me miraba sin quitarme ojo.
-¿Señor, se puede saber lo que hace usted en este tenebroso bosque?.-Le pregunté.
El anciano no decía nada, se quedaba callado, y apenas se movía.
-Deje que le ayude señor, no debe estar por aquí, es un sitio muy peligroso.-Le dije mientras me acercaba a él.
Cuando estaba a punto de tocarle una brisa gélida me tocó la nuca y se oyó como un susurro que decía:
-Vas a morir...
Yo me quedé paralizado al oír aquello y salí corriendo, pero cuando me iba a ir una sombra me agarró del brazo y me dijo:
-Aquí pasó algo horrible...¡Vas a morir, todos los miembros de tu familia morirán, les van a pasar cosas malas!, esperaré, a cuando estés solo, y sufrirás, ¡vas a morir!.-Me gritaba.
Yo abrí la boca, me quedé paralizado y empecé a correr.
-Corre, corre chico, pero no te escaparás de la muerte.-Me gritó mientras se desvanecía en la oscuridad del bosque.
Cuando llegué a casa mi madre me esperaba en la puerta y de brazos cruzados.
-Billy, ¿se puede saber donde estabas metido?.-Me dijo muy furiosa.
-Mamá, encontré un bosque y, y...Intenté ayudar a un anciano y después una sombra....-Le dije tartamudeando muy asustado.
-Billy, no digas tonterías, anda, entra en casa y ayuda a tu hermana a servir la mesa.-Me dijo mientras señalaba a mi hermana.
Yo corrí hacia la cocina y ayudé a mi hermana.
Me pasé todo el día pensando en lo que me había pasado en el bosque, y además estaba muy asustado, los miembros de mi familia iban a morir.
Y todo por mí culpa.
Hasta la tarde, todo fue normal, pero lo más fuerte empezó en la noche...

CONTINUARÁ...