Su cuerpo pálido
Transparente
Perlado bajo el reflejo de la luna
Que se colaba en la ventana
Sus cabellos, hilos de oro
Enmarcaban su rostro
Y se ondulaban acariciando mi cuerpo.
Olas de placer
Apoderandose de mis sentidos;
Y me perdí en el cálido fulgor de sus ojos
Fue el éxtasis sus dedos en mi piel
La.urgencia de su voz al pronunciar su nombre
Quizás todo
Morí, falleci mil veces esa noche
Mientras el reloj desgranaba pacientemente sus horas
Abandoné mi cuerpo
Quedó mi alma desnuda
Rendida a los piel
De una ninfa que me hechizo una noche
Y se fue...
Texto agregado el 29-03-2013, y leído por 82
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