Calma más alma.
He pisado tanto tiempo huellas perdidas.
Encontrar una paz perdida dentro de un bosque, respirar es más fácil.
Despiertame, acaso el juego de egos acaba.
Estoy nadando en un mar de hojas secas.
La vida se vuelve tan impredecible, ahora no hay nadie alrededor.
Las luciérnagas vuelan al sol, los corazones rotos flotan en el agua clara.
En tardes como esta, ilusiones volaban añorando quien las acogiera, ahora vuelven a caer con las alas rotas.
Despiertame, si acaso pudiese aterrizar en tus brazos.
Y que nuevo sueño aprenderá a caminar mañana, si acaso el tiempo de tus dudas consume el recuerdo.
Encontrar ese frío en verano, esa sombra bajo el árbol donde cavar la tumba de otro adiós.
Doy vueltas sobre la misma mierda. Una retroalimentación de mis demonios.
El fantasma de tu cuerpo aún me acompaña donde vaya.
Aún siento como un cabello se enreda en el beso.
Posando en los ojos la más grande y absurda indiferencia.
Algún hasta pronto bastaría, pero en la paz no solo muere el viento.
Una sonrisa que se despedaza poco a poco. Te dije acaso si tengo frío?
Quizás alguna lágrima por mí serviría de abrigo.
Aún necesito todas mis necesidades, aún se siente tu perfume en la manga de mi polerón, el que tuviste, recuerdas?
Te pediría que te quedes, pero recuerdo que ya lo hice, y no quisiste.
Tal vez esta vez no olvide.
Como no hacerlo si el sentimiento es pintura fresca.
Desliza tu mano, por un minuto quiero ser yo el que te roba un recuerdo.
Despiertame, si acaso quieres que te vuelva a hacer la misma pregunta.
Reflexiono de mis futuras acciones y no encuentro como encajar en la nueva manera de vivir.
Un poco harto del destino, la suerte no es una cosa que me acompañe.
Me convierto en una radio mal sincronizada, me perdí en tu sangre febril.
Esto es todo lo que consigues . Las heridas en el alma nunca sanarán.
Solo pido nada más de sorpresas, que el vacío siga vacío.
Mejor no me despiertes, estoy tratando de dormir.