Una mañana se alimenta del viento
de la brisa del río quieto
el rocío que cae de las hojas
del canto de las aves
del aliento del que madruga
del sudor a campo del que trabaja
Una mañana tambén se alimenta
del amor que se encoje en el lecho esperando
del niño que juega inocente
de las ideas que nacen derepente
o del que por sus ideas no este presente
aquella mañana que como la flor de junio
florea en abril y se añeja hermosamente en mayo
para esperar la tarde de los junios helados
y florecer a las mañanas inquietas
O una mañana triste como la de hoy
y de las mañanas que aun no aparecen
se esparcen en el limbo inquieto de mis pesares
Una mañana se alimenta de la estepa,
del desierto de mis ojos
del cansancio de mis días
de los oasis a cada siglo
Y vendrán más mañanas y así como voy
ya no veré aquellas hermosas y de madrugadas
aquellas que irritaban mis pupilas encandiladas
aquellas que alivian mi pesar pesimista
una mañana que se alimente de mi
que sea tan dulce y tan vil como fui
que se despierte la mañana amarga y con truenos
que se despierte también alguna vez con flojera
y que me haga dormir como a un niño
pero llegarán las otras mañanas
las que todos saben pero nadie lo dice
aquellas aunque más tarde que nunca
vendrán esas que se pintan de rojo en la frente
esas mañanas que abruma ideas esperanzadas
que tocando tu puerta
te invitará a seguirla por los vientos
a buscar nuevos amaneceres de los días
nuevas mañanas en la historia de los mañanas
y yo aquí seguiré esperando
entre amanecidas de cada mañana
preparado con la mochila al hombro
el puño en alto y la mirada firme.



..................................Gabo...